domingo, 24 de marzo de 2013
Somos efímeros
Llegamos, vivimos como buenamente podemos y morimos.
Hay gente que deja una huella que dura siglos y siglos.
Pero esta huella no nos permite saber si se levantaba de buen humor por la
mañana, si contaba buenos chistes, si era buen amigo, si cocinaba bien.
La mayoría de nosotros no seremos recordados. Solamente la
gente que nos ha conocido podrá decir cómo éramos. Sin embargo será un
testimonio irreal porque los recuerdos se van dispersando y las cosas se
olvidan. Se olvidan los olores, los sonidos, las palabras...
Así que ya sabéis, sed felices, haced cosas por y para
vosotros, rodearos de buena gente y tened una vida no para recordar, tened una
vida que merezca la pena ser vivida.
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Sobre todo hay que ser como persona un PROFESIONAL. Es el único título que en verdad debemos lograr, lo demás va y viene.
ResponderEliminar¡Saludos!
Si, y tener una vida que merezca ser vivida.
ResponderEliminarBikiños