jueves, 31 de enero de 2013

No compres, Adopta!


Hay miles de animales esperando a tener una familia, a hacer reír algún niño, a compartir grandes momentos a tu lado, y el único precio es el Amor. No pagues por ello económicamente, no contribuyas al tráfico de animales donde son los seres humanos con sus intereses los que se benefician de ello.
Si realmente quieres un compañero, se solidario con estos animales que no tienen un futuro muy largo y una dura vida en estas protectoras, puedes darles más de lo que imaginas!

miércoles, 30 de enero de 2013

Armas


Dejas de ser libre cuando ves que un civil porta armas sin motivo alguno. Si tienes un encontronazo con esa persona, lo que en general acabaría con un par de bravuconadas puede acabar en un baño de sangre.
En países como España, las agresiones y las peleas se producen a cientos. Si, como en los EEUU, cada individuo perturbado - temporal o clínicamente - tuviera a su disposición un fusil de asalto, poco nos diferenciaría. El culto a la ley del mas fuerte en el país de John Wayne, y la permisividad en el uso y tenencia de armas, son el origen cultural de estos males.
La libertad de poder matar a quien se te antoje en cualquier momento, no puede ser defendida. El poseedor de un arma tiene capacidad de decidir la vida y la muerte de quienes le rodean en todo momento. Una vez que ejerce esa "libertad", ya no hay justicia posible para sus víctimas, por muy cruelmente que se ejecute al asesino. Hay una diferencia muy importante entre la libertad individual y el poder sobre los demás.
Así que no se trata de satánizar a la industria de armas, lo que me parece ilógico es que cualquier hijo de vecino tenga acceso a una arma de asalto o de uso militar, vamos que eso de cuidarse o argumentar cuestiones de seguridad me parece un cliché incomodo, si tan mal van las cosas como para que la sociedad intente hacerse justicia por mano propia, algo no esta bien en esa sociedad que vive en constante miedo (miedo que provocan los mismos que le gobiernan, ya que es mas fácil controlarte cuando el temor te domina, sin soslayar el gran negocio que genera)... siempre he supuesto que una sociedad en paz, educada e informada, es mas preocupante para quienes gobiernan.

A este mundo le falta empatía y comprensión y le sobran armas y mala leche. 

martes, 29 de enero de 2013

Por encima de nuestras posibilidades


Antes tenía ilusión por ahorrar para algún capricho como, por ejemplo, irnos los cuatro una semanita de vacaciones de verano al camping mas cercano, ahora, en cambio, me doy por satisfecha si logró pagar las facturas de la luz, gas, agua, etc. Nuestra inteligencia se siente insultada. No solo debemos soportar un sentimiento de culpabilidad eterno  por haber vivido,  supuestamente, por encima de nuestras posibilidades, sino que ahora debemos sentirnos amparados  por el derecho a fracasar.
No obstante, la estrategia de nuestros gobernantes parece no funcionar, pues todo sentimiento de culpabilidad o fracaso se olvida en cuanto asistimos al desfile diario de corruptos, caraduras y personajes oscuros que contagian y pudren toda la vida política española, restándole credibilidad y respaldo moral.

El fracaso es  de  otros. El fracaso es de quien no ha tenido la suficiente profesionalidad como para gestionar de forma eficiente los recursos públicos; de quien no ha puesto en marcha los mecanismos de supervisión necesarios para evitar un excesivo endeudamiento público y privado;  de quien no cuenta con la ética adecuada y aprovecha su posición para enriquecerse; de quien legisla a golpe de decreto de ley, creando un abanico infinito de normas cortoplacistas que nos sumen en la más  profunda inseguridad jurídica; y por último,  de quien se resiste a que desaparezcan determinadas prebendas y privilegios.

lunes, 28 de enero de 2013

El botellón

Hasta hace unos  días tenía una visión del botellón, la que procede de las fotos que publica la prensa y de los restos que los sábados veo recoger al servicio de limpieza. Pero el viernes pasado, una tarde de frío, viento y lluvia, pude observarlo desde otra óptica. Mi almohada con orejas y yo fuimos al hipermercado. Frente a los estantes de bebidas había un grupo de chicas y chicos llenando un carrito con botellas. 
Más tarde, en el aparcamiento cubierto, cuando fuimos a guardar la compra, estaban allí reunidos rodeando su carrito, pero me extrañó su actitud, de pie y de espaldas, colocados en corro hombro con hombro, con sus ropas de abrigo y en total silencio. Ni siquiera volvió alguno la cabeza cuando tuve que acercarme hasta casi tocarlos.
Poco después entendí el porque de su actitud: estaban bebiendo  tenían miedo de que los  echaran a la calle. Y así fue, ya que cuando salíamos con el coche  los vigilantes iban hacia ellos.
En una sociedad hipócrita como la nuestra se demoniza una solución práctica y económica de los jóvenes; sin embargo, no se haría si consumieran las bebidas en una discoteca.
Los jóvenes ya no saben a dónde ir, la crisis puede con ellos. Forman parte de esa generación en la que todos habían puesto su esperanza, esa generación a la que llamaban “el futuro”. Pues ya están aquí, y ¿qué es lo que tienen? Un país en crisis, que no les puede ofrecer una vida laboral tras terminar de estudiar. Vamos, resumiendo, esperanza cero, botellón diez. Sí sólo tenemos que verles las caras a “nuestro futuro” para entenderlo todo. En fin, un país en crisis, una juventud que no sabe qué hacer… Y por no hablar el número de parados…
Mientras la crisis de valores acecha a toda una generación, nuestros políticos siguen enfrascados en denunciar la mamandurria de los demás y preocupándose únicamente de no perder la cuota de poder que han acaparado.

domingo, 27 de enero de 2013

El maravilloso mundo del circo


Hablar del Circo del Sol no es hablar  de  los payasos de la tele con sus canciones, ni del circo de toda la vida, ese de payasos, domadores y acróbatas que van de pueblo en pueblo exhibiendo sus habilidades y llevando animales exóticos, esos circos en los que uno, cuando crece,  descubre un aura de tristeza que la parafernalia exterior no deja pasar al mundo infantil. El Circo del  Sol pertenece a un nuevo circo, sin animales, basado en las habilidades humanas, que más  parecen sobrehumanas, de su trouppe  de acróbatas, contorsionistas, bailarines, que dominan a la perfección la conjunción de los cuatro elementos
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
Mahatma Gandhi
Aunque los espectáculos de circo no sean aparentemente espectáculos violentos, en realidad para los animales son una condena a cadena perpetua y trabajos forzados.  Los circos no pueden ni de lejos atender las necesidades naturales de los animales: giras interminables, viajes larguísimos, encadenamiento de una pata trasera y delantera que solo les permite tumbarse, levantarse o arrastrarse adelante o atrás en sus minúsculas jaulas. Traslados aprisionados dentro de camiones-jaula, donde solo pisan tierra durante el cruel entrenamiento o los escasos minutos de su número, soportar el frío del invierno o el fuerte calor del verano, sin luz, sin apenas ventilación y rodeados de excrementos, manteniéndolos sedientos para que durante los viajes orinen menos y no se ensucie tanto la jaula, la bodega del barco o el habitáculo del camión. Recordemos que lamentablemente al terminar las risas y los aplausos, al finalizar la función no todos pueden regresar a casa, algunos están obligados a volver tras las rejas.
Por eso circos  como el Circo del Sol ofrecen un espectáculo que dignifica a la especie humana en su relación con el resto de los seres vivos.

Feliz Cumpleaños Peque!

sábado, 26 de enero de 2013

Onomatopeya de un silbido

¿A qué mujer no le gusta recibir piropos? Por supuesto no hablo de los piropos vulgares y groseros que suelen soltar algunos hombres. Hablo de piropos lindos, que nos hacen sentir la mujer más hermosa del mundo.
¿Qué tal los halagos sinceros hacia la forma en que haces tu trabajo? También nos gusta recibir ese reconocimiento.
¿Fue necesario el jueves pasado ese “MADRE, Alámbrate el culo que te compro una hectárea”?
Sin mencionar otros de estos últimos tiempos, tales como:
“Nena, qué lindo culo que tienes, que yo no me entere de que le estas haciendo pasar hambre.” Imbécil, me recitó el “poema” una cuadra y media, si se ríe todo el mundo a mi alrededor menos yo, no soy feliz!
Otro:“Te hago un camisón de baba” (Qué asco, me revolvió el estómago)
 Juro que hay algunos “piropos” que rozan el insulto. Es más, haciendo memoria, generalmente las cosas que me gritan terminan siempre con el vocablo "ota" y si terminan en "ota" : ¡Es insulto!. A saber: grandota, bebota, muñecota, hermosota... falta idiOTA y cantamos bingo!
Los hay que, sin poder evitarlo, me han hecho reír: -¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes! -¡No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos yo era maricón!
¿Que pasó con las épocas de la galantería? ¡ Tanto más ganarían!. Es más, generalmente estoy de muy buen humor, y un buen piropo lo recibo con risa gustosa.
Por ejemplo, el otro día me preguntaron:
“¿No necesitas un esclavo?”.Casi que lo pensé y todo.
"Mamá, ¡qué camión!" (¿Qué pasó con el complejo de Edipo mal superado?, poner el "madre, mamá, mamita por delante ¿ayuda en algo?, y por lo de "camión" ¿qué?)
Chicos, acá va mi consejo... cuando quieran de verdad piropear a una chica.
Aplaudan cuando pasa a su lado.
Sílbenle el típico "fuiii fuiiiiuuu" (¿cómo se escribe el sonido de un silbido?)
Díganle "Diosa." o simplemente un: “Muy buenos días señorita”, con mucha galantería.
Cédanle el asiento si pueden.
Acérquense y a secas díganle: “Quiero que seas mi esposa”
Usen la frase infalible: “¡Que bonita que eres!”, esa allana el camino y derrite hasta el corazón mas gélido!
Me acuerdo de los primeros piropos. Caminaba por el centro y un hombre me gritó algo; no le escuché bien porque escuchaba musica. Me quite los cascos de mala gana y le pregunté “¿Qué?”, pensando que me iba a decir algo muy importante. Me repitió lo que me había dicho antes, “¡guapa!”. Le miré con cara de asco, molesta porque me había interrumpido una canción buenísima de Metallica. También, el hombre tenía sus 50 años y no era nada atractivo; seguro que eso afectó un poco mi reacción a su piropo nada amenazador. No entendía porque los hombres tenían que gritar a las mujeres así. En mi época de estudiante, yo era plenamente feminista; veía los piropos como insultos machistas, mirando a las mujeres como meros objetos y nunca me quedaba callada: “¡a tú madre, guarro!
Menos mal que con la edad la gente cambia y a veces para mejor, o por lo menos espero en mi caso. Hace poco, estaba andando frente a un grupo de obreros; todos me miraban y yo estaba en la gloria, estaba recibiendo atención que normalmente no recibo al ser madre de dos niños que suelen acompañarme. Este día estaba sola, así que cuando uno me dijo “hola chata,” me paré y le dije, “hola, ¿cómo estás?” Yo sabía, ya con la sabiduría de mi edad, que los piropos no iban más allá de un simple comentario de admiración, reconocer que alguien es atractiva en ese momento fugaz. Lo que no esperaba el grupo es que yo les respondiera. El que mi hizo el comentario se quedó con la boca abierta, y tartamudeó, “bb, bien, gracias,” señal de que yo había roto las reglas del juego. Los piropos no hay que responderlos, simplemente escucharlos.
Ahora me hace mucha ilusión cuando alguien me lanza un piropo de los bonitos; que el hombre tenga 80 años y sin dientes, no me importa, por unos instantes vuelvo a tener 20 años y me siento muy atractiva y me hace reír. Ya no hay muecas de asco de mi parte, simplemente una sonrisa.

 “quisiera ser bizco para verte doble”. “Vete por la sombrita, mamita, que el sol derrite los bombones“.
¿Y cuándo el piropo viene de alguien a quien amas?
Últimamente he recibido algunos piropos hermosos, que han hecho que mi corazón salte de felicidad.
-Eres lo que más quiero
-Tú eres lo que me hace sentir feliz
-Cuando estoy triste y me abrazas me siento mejor
-Me gusta estar contigo
-Eres lo mejor de mi vida
¿Te parecen simples? ¿No muy rebuscados? Sí, son piropos sencillos. ¿Sabes por qué me gustan tanto? Porque me los dieron mis hijos.

sábado, 19 de enero de 2013

Separados


Nos a  tocado vivir momentos muy difíciles. Momentos  de separación. Te toca aprender a vivir lejos de tus seres queridos.
Hacia tiempo que  la  idea le rondaba la cabeza. La sentía crecer lentamente, cada  vez más intensa  y más presente. Durante los últimos  meses  la había ido posponiendo  con falsas  ilusiones,  y también con un punto de remordimiento, como  quien se demora en cumplir un deber ineludible aunque sabe que luego se arrepentirá de ello; hasta que finalmente se ha convertido  en algo concreto,  real. Después  de varios años de precariedad laboral,  y ante la falta de buenas perspectivas, decidió ser otro  delos miles de  españoles que abandonan el país  en  busca de una vida mejor. Mi almohada con orejas a decidido salir para tratar de encontrar  un lugar  mejor para empezar de nuevo. 
Y me doy cuenta de lo inútil y dependiente que soy, lo difícil que es llevar sola una casa, una  peque, un adolescente y un trabajo...  Pero pasa el tiempo  y desarrollas, o mejor dicho, la nueva situación, te obliga a desarrollar capacidades de las que ignorabas totalmente su existencia. Levantarte por las mañanas, preparar el desayuno y, aún con  pijama y despeinada, coger el coche y empezar  con el reparto de niños entre el insti y cole. Yo que, como dice la canción,  ‘antes muerta que sencilla’, nunca  me hubiese atrevido a salir así.
No me gusta dormir sola. Son demasiados los años que no lo hago que he perdido la costumbre y, pese a las protestas del adolescente y la  grata complicidad de la peque, dormimos los tres  juntitos.
Rompemos  las pequeñas reglas, cenamos en la alfombra del salón, frente a  la Tv. Nos quedamos dormidos en el sofá hasta muy tarde...
En mi afán de que no sientan la falta de su padre, saco tiempo  de donde no hay para estar con ellos.
Y cuando, por la calle me encuentro con alguien que tras saludarme me pregunta cómo estoy, no puedo evitar que  mi  voz se quiebre y mis ojos adquieran el tono vidrioso de las lagrimas que asoman y las palabras salen con dificultad, entrecortadas.
Cómo evitar sentir este hueco en el pecho?



martes, 15 de enero de 2013

Pequeños traviesos de mi corazón


Ser padre no es nada fácil y para colmo los pequeños trastes que se empeñan en  jugar a los peluqueros  y hacerse unos cortes de pelo que ni el mismísimo Lluís Llongueras, tirar los juguetes por la ventana o simplemente introducir cualquier objeto dentro del video
Algunas veces sus travesuras han sido causa de risas por su ingenio u originalidad, otras veces me he enfurruñado con mis pequeños diablillos, pero en el fondo me he dado cuenta que es una evolución natural. Nos imitan la conducta, como cuando ven que mamá se pone la crema de la cara y cuando tiene la oportunidad ellos hacen lo mismo gastando más de medio bote de una crema que es bien cara, ¡¡qué gracia!! O como cuando quieren limpiar los zapatos y utilizan un color distinto al que debería ser y te encuentras los zapatos hechos un desastre, es cuando te provoca agarrarlos y ufff!.
Amo a mis hijos con toda  el alma y jamás sería capaz de hacer nada que les pudiese lastimar. Pienso que el adulto es el que está obligado a controlarse, y en  el momento que ese control se pierde es cuando  puedes considerarte un mal padre. Yo creo que el problema reside en que los niños no se portan como los padres creen que deberían o desean que hagan... los niños son niños, deben experimentar, toquetear todo y tienen su propia edad rebelde... y ya está... son niños y se les debe corregir en algunas actitudes. Por otro lado, podemos creer que un niño dejado a su libre albedrío se convertirá en un adulto consentido e inmaduro. Pero, por favor, es importante que comprendas lo siguiente: no te estoy sugiriendo que le permitas destrozar los muebles, garabatear las paredes y rajar el parquéUn hijo pequeño necesita de la seguridad que le proporcionan unas reglas. Ciertos límites dentro de su entorno le ayudarán a aprender a convivir con otros, y a respetar sus posesiones,  pero siempre rodeado de amor. Porque podemos tomar la decisión de pegarle, o podemos enseñarle. Lo primero le dejará una marca en la cara. Lo segundo, una huella en el alma. Los hijos crecen demasiado rápido, debemos  saber disfrutar todo el camino. Y  es útil pensar que antes de poder poner límites a un niño, es necesario que el adulto pueda ponerse límites a sí mismo.
Os aseguro que lo del  amor funciona. Estoy muy orgullosa de mi peque y mi adolescente. No son los mejores estudiantes, a veces se olvidan de hacer sus camas o los turnos para las tareas de casa,  pero aún así, son maravillosos. Son unos chicos sanos, felices y saben que son amados. Y cuando veo  sus pequeños detalles como lo amables y bondadosos que son con los demás, incapaces de tomar  nada que no les pertenezca, cuidadosos con la naturaleza,  amantes y protectores de los animales, me doy cuenta que no lo he hecho tan mal, a pesar de todos mis miedos y dudas.
Recuerdo una vez,  de pequeños, uno de  esos días  que, tras una cantidad de travesuras, capaz  de sacar de quicio a cualquiera,  corrí hacia mi habitación con la intención de buscar algo para  sus redonditas  nalgas y que fue lo primero que vi... la cajita de hilo dental y con todo mi enfado cogí un buen tramo  y me dirigí hacia ellos con aire amenazante armada con mi látigo de hilo dental. Teníais que haber visto sus caras. Me miraron con la boca abierta y en cuanto les di unos azotes con el hilo dental, empezamos a reír, hasta que nuestro enfado se evaporo como espantado por tantas risas. Aún hoy cuando me enfado, alguno  de los dos se ofrece a buscarme  mi látigo de hilo dental. Mi filosofía de vida: 'paz, amor, mucho amor y risas, muchas risas' 



lunes, 14 de enero de 2013

Consejos

Reconciliarnos con nuestro cuerpo y, especialmente, querernos a nosotros mismos tal y como somos.
Unos kilos de más, una nariz algo más grande o puntiaguda e incluso demasiado pequeña, tener muchas pecas o lunares… son algunas de las cuestiones que nos evitan aceptar nuestro cuerpo tal y como es, olvidando en la mayoría de las ocasiones que nuestro cuerpo es nosotros mismos.
Mis humildes consejos:
Una de las bases para poder aceptar tu cuerpo es observarte bien, mirándote con humildad, con paciencia, olvidando los cánones y haciéndolo simplemente como si fueras tu mejor amigo.
Si tienes algún que otro kilo de más, símplemente olvídate de ellos, esconde la báscula y mírate con aprecio y, sobretodo, con respeto hacia ti mismo. Trata de aplicar la aceptación tanto positiva como consciente, y comprende que el cuerpo cambia con los años, pero tú sigues siendo la misma persona única, estupenda, y especial de siempre.
Nuestro cuerpo va poco a poco cambiando con los años, pero en aceptar los cambios y en querernos como somos está la clave. ¿Te has dado cuenta que cuando confías en ti y te sientes segura/o, irradias una felicidad tal que consigues que muchas personas te miren con alegría y humildad?. Utiliza ropa que te vaya bien, que te favorezca, y sobretodo con aquello que te sientas a gusto. Confía en tí, cuidando tu voz, ensayando gestos, miradas, pero ante todo aprende a creer en ti. Y se muy feliz y que la fuerza te acompañe!





domingo, 13 de enero de 2013

Motes


Siempre me ha cautivado el mundo de los motes, la sabiduría popular en esta área es realmente ingeniosa y cruel a veces, pero me fascina y me sorprende la mala leche con que se adjudican algunos, pero ahí están, esos motes que brillan como las luces de neón nocturnas, con más o menos fortuna, para los señalados , claro. En un anterior curro había un señor jorobado, mecánico él, con su mono de currele azul desgastao, con sus años pero cheposo, pues los compañeros con una gracia inusual lo llamaban "El de la mochila azul", yo reconozco que me pareció sublime el mote, no podía contener la risa cada vez que veía al señor con un destornillador y su mochila ahí arreglando esa máquina infernal. Una jefa de mi actual trabajo que gasta una pasta considerable al mes en chapa y pintura, le otorgaron el mote de "La Picasso", con lo que se lo curra la chica para ser agradable a la vista de los demás.  Unos por exceso otros por defecto la cuestión es repartir motes, al coleguita de una compañera lo llamamos "El iluminao" por una invitación que le hizo a la chica a ver fuegos artificiales en un césped. A otro compañero con sus piercings anillos pendientes etc, lo llaman "El Señor de los Anillos". Otro  compañero es "El Ken" o "El Action Man" por el culto exagerado que hace a su cuerpo. Pero si hay una diana fácil para motes varios en mi trabajo, es la jefa.. tiene varios, a cual más bonito, "El Gollum" es uno que lo identifica bastante, sí ese lo encuentro apropiado, sólo que le falta ir un poco mas arrastrada,  también la llaman "La Tía" haciendo alusión a un modismo que utiliza con frecuencia. Tenemos también una compañera, que por cierto,  quiero con locura, la llamamos "La Moños", ya os imagináis el motivo.  Ya conocéis los de casa, "La almohada con orejas", "La Peque" y el "Adolescente". Pero si hay uno que me encanta es "Hachimiko", es como el sonido que se hace para espantar a un gato,  se lo  llaman a mi  papá. Yo se lo llamo con acento gallego y gritón. 
Supongo que en otros ojos mi persona también será reducida a un solo rasgo , a una aptitud o actitud y sinceramente , no me importa , incluso me resultaría divertido saberlo . Pongamos sal a la vida , riámonos unos de los otros y hasta de nosotros mismos.


sábado, 12 de enero de 2013

Dejando huella


Conseguir el éxito puede significar tanto y a la vez tan poco. El éxito es algo relativo. Depende de las  personas y sus expectativas creadas, de lo que es para cada uno importante, del momento.
Para mí  el  éxito puede ser algo tan sencillo como una sonrisa. Parece una tontería. Pero considera lo que se puede conseguir con una sonrisa. Puedes alegrarle el día a alguien.
En mi opinión personal el éxito se  resume en tan sólo tres aspectos:  Poder amar mi trabajo, amar a alguien y ser amada. Y para llegar a ellas te tocará luchar, e caerás, te golpearas  una y otra vez, y en ocasiones, desearás tirar la toalla. Y será solo un pensamiento pasajero, porque acabarás levantándote, mas fuerte que nunca.
No importa que el día de mañana los libros señalen tu nombre junto a un hecho importante. Muchos de los nombres que figuran en los libros pertenecían a personas que tuvieron suerte, que eran farsante. Lo importante es que tu nombre se grabe, se tatué  en el corazón de la gente que conoces día a día. 
El éxito es acabar formando parte de las personas. El éxito es enseñar. Y aprender.  El éxito es conseguir formar mejores personas. Y formarte como mejor persona interactuando con los demás. El éxito es que te marquen. Y sobre todo, el éxito es dejar una marca. No una marca tangible. Si no una marca más profunda. En el corazón. Y ahí, es dónde su marca permanece, intacta.

LAS VISITAS