domingo, 6 de diciembre de 2009

Aquí en mi corazón,


Tú vives aquí, en mi corazón. Y vives tal como eres. No es necesario que seas perfecto o sabio. Tampoco espero que estés siempre de buen humor, sereno, divertido o dispuesto a consentirme. Ni que seas un pionero, valiente e invencible, el más fuerte de todos, como ese príncipe azul de siglos pasados. Lo único que espero de ti es que me ames, me cuides (y dejes que yo también te cuide) y quieras estar a mi lado.
Por eso, quédate en mi corazón, quédate conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu Huella:

LAS VISITAS