sábado, 28 de noviembre de 2009

HACEMOS EL ARBOL DE NAVIDAD!


Este próximo fin de semana colocamos el árbol de Navidad. En cuanto he soltado la grandiosa noticia todo ha sido saltos y gritos de alegría. La peque, temblando, me ha confesado que se siente muy nerviosa. Su carita es todo un poema. Me encanta la Navidad, decorar la casa con los niños. A la señal de… ¿vamos a poner el árbol de Navidad? Se lía una en casa que ya no hay quien lo pare. Buscar el árbol, encontrar los adornos, las estrellas, las luces… ¡qué follón! Todos los años tengo la idea de hacer una auténtica obra de arte. Un árbol que sea la envidia del vecindario, de esos que aparecen en la portadas de las revistas de decoración. Que todos al verlo se queden con la boca abierta y les dé urticaria de la envidia por mi maravilloso buen gusto, pero…¿es eso posible teniendo como diseñadora jefa a tu hija de 8 años y como jefe de obras a tu hijo de 12? Esto es totalmente imposible.

En esta época en la que los protagonistas son ellos, dejo que colaboren con su estilo “personalista”. Creo que lo ideal sería que ambos digan ¡esto lo he hecho yo! ; Esas bolas colgadas de una rama o esas estrellas de la parte superior o quien inaugura las luces.

No hay nada mejor ni más emocionante que despertarte con los peques la mañana de Navidad para mirar que nos han dejado bajo el árbol. Las caras de sorpresa, asombro y alegría, no tienen precio.

No se, me encanta la Navidad por esa magia que hay en el ambiente y que es una pena que dure tan poco tiempo cada año. Sin embargo, las Navidades tienen también un lado oscuro y muy triste, y es la melancolía. Son fiestas propensas a la tristeza, se hace más remarcada la soledad y mucha gente lo pasa mal estos días al ver como la felicidad reina en las calles mientras no la encuentra en ningún rincón de sus casas.Así que os guste o no la Navidad, mi consejo es que hagáis algo bueno por alguien en lo que queda de mes. Si creéis en la Navidad, pues ¡Porque es Navidad! y si no creéis en ella, haced algo bueno porque es la última oportunidad que tendréis este año para ello.

En fin, suerte a todos y feliz Navidad.

Así que si, por ridículo que parezca estás fechas, con todas sus contradicciones, tienen un peso y significado. Así que, pásenla bien con sus familiares y amigos, relájense un rato y dejen de pensar en lo mal que están las cosas. Yo por mi lado me voy a dedicar a lo mismo. Ya me he asegurado de que esos días no me toque trabajar, pidiendo una semana de vacaciones con doce meses de antelación.

¡Feliz navidad!

(Sí, ya sé..., ya en Enero me preocupare de sacar el! @@#!# árbol del piso. Pero por ahora lo disfrutaremos)

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