Michael Jackson será siempre Michael Jackson a pesar de que sus presuntas atrocidades pedófilas nos han cogido con hijos y por lo tanto más sensibles todavía a las mismas. Convertirse en una sombra blanca de si mismo, sin la frescura que le caracterizaba en sus inicios no merma su memoria, aunque desde luego no la enaltece. Cada vez que aparece uno de sus videoclips de movimientos eléctricos, de la primera época, los ingenuos, los de los zombies, el “moonwalk”, cada vez me aparecen momentos inolvidables… pero que tenía escondidos en el trastero de los recuerdos. Michael ciertamente fue un artista prodigio, un hombre que expreso amor y lucha en todas sus canciones, el esparció un mensaje muy positivo en su música, Michael Jackson demostró que, a pesar de la mala fama ganada y sus desacertadas decisiones en estos últimos años, siempre se impondrá su estrella por encima de cualquier cuestionamiento. Ese público que fue causa de su mayor gloria y contrariedad es el que lo ha demostrado saliendo a corear sus canciones y a rebuscar todo lo que pueda de su historia. No existe un momento, dentro del escenario, en el que Michael no se haya lucido “sentado en la cima del mundo”, tal y como lo mencionó acertadamente Axel Foley en Beverly Hills Cop.lunes, 29 de junio de 2009
Michael Jackson será siempre Michael Jackson
Michael Jackson será siempre Michael Jackson a pesar de que sus presuntas atrocidades pedófilas nos han cogido con hijos y por lo tanto más sensibles todavía a las mismas. Convertirse en una sombra blanca de si mismo, sin la frescura que le caracterizaba en sus inicios no merma su memoria, aunque desde luego no la enaltece. Cada vez que aparece uno de sus videoclips de movimientos eléctricos, de la primera época, los ingenuos, los de los zombies, el “moonwalk”, cada vez me aparecen momentos inolvidables… pero que tenía escondidos en el trastero de los recuerdos. Michael ciertamente fue un artista prodigio, un hombre que expreso amor y lucha en todas sus canciones, el esparció un mensaje muy positivo en su música, Michael Jackson demostró que, a pesar de la mala fama ganada y sus desacertadas decisiones en estos últimos años, siempre se impondrá su estrella por encima de cualquier cuestionamiento. Ese público que fue causa de su mayor gloria y contrariedad es el que lo ha demostrado saliendo a corear sus canciones y a rebuscar todo lo que pueda de su historia. No existe un momento, dentro del escenario, en el que Michael no se haya lucido “sentado en la cima del mundo”, tal y como lo mencionó acertadamente Axel Foley en Beverly Hills Cop.
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