sábado, 10 de abril de 2010

Pausilypon


El lugar donde se calma el dolor


Me topé con esta palabra por casualidad y me enteré que fueron los antiguos griegos quienes bautizaron asi a una bellísima zona de Nápoles, la colina de Possilipo (en griego, Pausilipon, literalmente, “pausa en el dolor”, llamada así porque las vistas desde la colina provocaban una pausa en los males terrenos).

Fue así como los Pausilypon se convirtieron para los romanos en esos espacios privilegiados que enriquecen y sosiegan el espíritu, que nos reconcilian con nosotros mismos y nos permiten llenarnos de nuevos bríos y esperanza. Bonito… ¿Verdad?

Todos tenemos algún ”Pausilypon” en alguna parte, que puede ser un lugar geográfico, un sitio determinado, o un espacio dentro de nuestro propio hogar.

No sé cual será el vuestro, pero el mío se encuentra en el breve espacio que abarcan unos brazos que me abrazan. Los fuertes y protectores brazos de mi padre. El dulce y cariñoso abrazo de mi mami. Los suaves brazitos de mis hijos, de mi almohada con orejas, de mis amigos. Ese sentir que otra persona sostiene tu cuerpo, lo cobija, protege y da calor… ese hombro ajeno y hospitalario que acoge tu cabeza sin temer ser herido por una carcajada o una lágrima.
Ese es el lugar donde se calma mi dolor.

2 comentarios:

  1. Vaya, no la conocía. ¡Preciosa palabra!

    Besos, Marta!

    ResponderEliminar
  2. Tampoco conocia la palabra. Y si como dices tengo ese lugar.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Deja tu Huella:

LAS VISITAS