miércoles, 10 de marzo de 2010

Etimologías

Anoche, en mi momento de pequeño relax después de mi típico y estresante día, sentada en el alfeizar de mi ventana, escuchando a Ella Fitzgerald, y, como estoy a dieta, bebiendo mi diurético te adelgazante endulzado con cuatro cucharillas de azúcar y un chorrito de leche condensada y, también por supuestisimo, azucarada, acompañado de una tostada embadurnada de mermelada de frambuesa y un toque de mantequilla, he meditado sobre cosas tan importantes como las palabrotas que se suelen usar y se han convertido en parte de nuestro vocabulario. Bajo los efectos de mi sobredosis de azúcar compruebo que hemos sustituido el sufijo “-ísimo por frases como:

- Bueno, muy bueno, de puta madre

- Rápido, muy rápido, cagando leches

- Valiente, muy valiente, con dos cojones

- Lejos, muy lejos, a tomar por culo

De puta madre! Reflexiono sobre esta frase. Por qué la utilizamos para indicar que algo es de nuestro agrado. Qué de bueno puede tener una madre con esa antigua profesión. Conozco una madre un poquito puton, pero no veo que su hija sea más feliz o se la pase mejor que yo. No concibo que "tu puta madre" sea un insulto muy grave, y "de puta madre" una alabanza. También se puede decir es la hostia.

Por qué si tenemos miedo estamos acojonados, independientemente de tú genero. Y para mis amigos soy cojonuda a pesar de mi falta de cojones. Pero Descojonarse es algo supuestamente bueno, pero a costa, para los chicos, de perder los atributos (¿?). Y el compi que nos invitó a aquel concierto de gospel tan malo que daban hasta ganas de llorar, es un coñazo. Es un chico y, en caso de que coñazo se refiera a lo que me estoy imaginando, no le veo la relación.

Cachondeo sinónimo de guasa y jolgorio y ya es extenso su uso para designar un estado de irresponsabilidad. Y una persona, impertinente y antipática es un borde .

Y hay pijas y cañeros que beben garimbas y molan. Aunque los guay y tope guay están en cierto declive.

Y Gilipollas? De dónde viene el prefijo Gili?, el origen del sufijo creo conocerlo. Si lo pensáis bien es una palabra insustituible y sin traducción exacta, sólo se pueden dar aproximaciones. Un gilipollas es un gilipollas, no hay sinónimos absolutos ni equivalentes. Por si fuera poco, su amplitud de matices es inmensa: dependiendo de cuándo se diga y en qué términos puede ser desde cariñoso hasta irreparablemente hiriente. Puede romper un silencio tenso y hacer que todo el mundo se ría a carcajadas o convertir a alguien en el centro de atención, todo depende de saber emplearla en el instante preciso, ya que es una palabra para usarse poco, en momentos selectos, para que no pierda su rotundidad. Por su contundencia sonora es un insulto que prestigia al insultado. Un gilipollas será cualquier cosa menos un ser insulso.

Sí señor.
Y vosotros diréis, y esta que coño dice, y yo diré gilipolleces
Un bikiño
PD. Perdonad tantas palabrotas


1 comentario:

  1. ¡Del carajo, Marta, un artículo de puta madre! En serio, me ha encantado. Como comprobarás, en los tacos es donde más se observa el machismo de nuestra lengua (fiel reflejo de la sociedad que la crea y usa)
    Por cierto, vía wikipedia:
    Del caló gil, necio, y del romance polla (lat. pulla, vejiga): que se hincha y envanece neciamente.

    Un beso!!

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